¿QUÉ ES LA INTEGRACIÓN SENSORIAL?
La
integración sensorial es un proceso neurológico mediante el cual nuestro
cerebro reciben todas las sensaciones que le llegan a través de los sentidos,
las interpreta y organiza para dar lugar a respuestas adaptativas.
El cerebro recibe
y usa esas sensaciones para formar comportamientos y aprendizajes. Los sistemas
sensoriales a través de los cuales se recoge la información son siete: olfato,
gusto, vista, audición, tacto, el sistema vestibular y del sistema propioceptivo.
La
respuesta que damos puede ser una respuesta adaptada a las demandas del entorno
o una respuesta o conducta incorrecta. Aquí es donde introducimos el concepto
de integración sensorial como responsable de organizar, procesar y responder a las
sensaciones que recibimos de nuestro cuerpo y del ambiente. Dependerá de cómo
se relacionen los sistemas sensoriales, así será la eficacia de nuestro
aprendizaje.
Cuando este
proceso está alterado, se presentan desórdenes de integración sensorial, desordenes
de registro, modulación y respuesta del estímulo, pudiendo afectar al niño en
diversos ámbitos de la vida del niño, y aprendizajes a nivel motor, cognitivo, conductual, social
y académico por ejemplo:
- ·
Falta de coordinación, dificultades de motricidad fina.
- ·
Excesiva actividad o pasividad.
- ·
Dificultades para prestar atención.
- ·
Retraso en la adquisición de aprendizajes académicos
(escritura, lectura, matemáticas…)
- ·
Dificultades para relacionarse con otros niños y
adultos e interactuar con el entorno.
- ·
Baja tolerancia a la frustración.
- ·
Dificultades para expresar y gestionar sus emociones.
- ·
Problemas para acatar normas y límites.
- ·
Reacción desproporcionada a estímulos como el tacto,
el sonido, olores…
- ·
Dificultad para adaptarse a los cambios o probar
actividades nuevas.
- ·
Cambio constante de actividad y problemas de
concentración.
- ·
Estilo de juego poco variado o repetitivo.
- ¿CUÁLES SON LOS SISTEMAS SENSORIALES CON LOS QUE SE TRABAJA?
Nuestra intervención en el trabajo
específico se centra en tres sistemas:
Sistema vestibular: nos proporciona información sobre el movimiento y la
gravedad. Permite organizar nuestro cuerpo espacial en relación al entorno,
funciones tales como: coordinar el movimiento de la cabeza y los ojos, adoptar
y mantener posturas corporales, equilibrio, coordinar diferentes partes del
cuerpo y realizar movimientos de forma rítmica y secuencial.
Niños con
problemas de procesamiento vestibular pueden presentar dificultades en
motricidad fina y gruesa, tales como para montar en bici, recortar, leer, atarse
los cordones, etc .
Sistema propioceptivo: los receptores sensoriales
localizados en las articulaciones, músculos y ligamentos, envían constantemente
información a nuestro cerebro sobre la posición de nuestro cuerpo, esto nos
ayuda a saber cómo está cada una de esas partes en relación al espacio y nos
ayuda a organizar nuestros movimientos.
Esta alteración presenta problemas para agarrar adecuadamente el lápiz o los cubiertos, pueden caerse o chocarse con frecuencia, les costará regular la fuerza a la hora de asir objetos o lanzarlos, ajustar los movimientos para encestar una pelota, etc.
Sistema táctil: es uno de los sentidos más importantes y el más
conocido de los tres sistemas sensoriales básicos. Nos proporciona información
sobre las propiedades de los objetos y de nuestro cuerpo sin necesidad de usar
la vista. A través de las manos, recibimos información táctil para desarrollar
la destreza manual y los numerosos aprendizajes motores y cognitivos que
derivan de ella.
Niños con problemas de procesamiento táctil
tendrán dificultades de motricidad fina y gruesa, así como de aprendizaje,
rechazo de texturas. Dificultades en prestar atención, escribir, colorear,
pegar, ensuciarse, etc.
La terapia de integración sensorial
Trabaja terapia de movimiento y la
exposición estructurada a estímulos sensoriales. Actividades que cambian sus
habilidades para responder apropiadamente a la entrada sensorial y llevar a
cabo una respuesta organizada y exitosa. Con actividades que les proporcionen
experiencias sensoriales beneficiosas atendiendo a sus intereses y motivaciones
de los niños que nos sirvan para guiar la selección de las actividades. Actividades
que les proporcionen un grado alto de
estructuración.
¿CUÁL SERÍA EL ROL DE LA FAMILIA?
La familia tiene un papel
fundamental en la evolución del niño, es
un respaldo a los tratamientos con su implicación activa, participando en
actividades tales como:
– Entender las circunstancias que
hacen que su hijo tenga un aprendizaje más dificultosos.
– Conocer las dificultades
específicas de cada niño permite anticipar y/o evitar situaciones estresantes
para el mismo y para quienes lo rodean.
– Creación de ambientes seguros que
permitan que el niño setirse calmado y
seguro que permitan minimizar sus dificultades.
– Conocer otras familias que se
encuentren en una situación similar permite compartir experiencias y conseguir
apoyos y consejos que suelen resultar útiles.
– Explicar en los ámbitos
educativo, sanitario y social en los que está el niño a fin de realizar una
buena inserción, a fin de que se lleven
a cabo las adaptaciones posibles.
Comentarios
Publicar un comentario