El desarrollo psicomotor es clave para el ser humano y constituye un aspecto evolutivo en los bebés y niños a medida que crecen. Gracias a él adquirirán habilidades, conocimientos y experiencias de forma progresiva La motricidad fina es el movimiento y la coordinación de los músculos, huesos y nervios pequeños, como los de las manos, muñecas, dedos y pies relacionándose con los ojos. Cuando hablamos de coordinación óculo-manual nos referimos a cómo el niño debe coordinar la vista para alcanzar o manipular un objeto con sus manos para realizar una actividad específica o simplemente para explorar el objeto. La realización de movimientos precisos, coordinados y controlados con las zonas más distales del cuerpo, evoluciona mejorando los movimientos, siendo estos cada vez más precisos, logrando así una mayor destreza manual y coordinación visomotora, lo que se refleja positivamente en sus actividades cotidianas. ...