Los
padres instintivamente protegen, atienden, custodian y aman a sus hijos, pero
en ocasiones en este interés surgen
conductas de sobreprotección. La Sobreprotección tiene otros aspectos
educativos más limitantes, donde la excesiva preocupación y ayuda solo traerá
dependencia.
Los
padres sobreprotectores intentan eliminar todos los obstáculos que encuentran
sus hijos para fomentar su bienestar y su éxito. Evitar el dolor, las emociones negativas, las malas
experiencias, el fracaso y las decepciones. Pero han de ser conscientes que la
sobreprotección impide el desarrollo de muchas habilidades básicas para la
vida, habilidades que se aprenden en el
día a día y con la experiencia.
Los
padres no podemos asumir sus responsabilidades, ni evitar continuamente que se
equivoquen, tampoco debemos planificar todos sus pasos sin dejar espacio a su
espontaneidad y errores en la misma, no debemos fomentar la dependencia extrema.
La
sobreprotección le traerá falta de independencia para resolver sus
problemas tomar decisiones, situación
generada por la falta de autoestima y confianza, que en ocasiones puede abocar
una gran inseguridad.
Llega
un momento en que hay que saber soltar, confiar en ellos, dejarlos crecer,
experimentar el mundo por sí mismos, cometer errores y aprender de ellos y
evolucionar. María Montessori decía que “cualquier ayuda innecesaria
es un obstáculo para el desarrollo”. No debemos frenar su desarrollo ni hacerles
las cosas que saben hacer, hemos de estar pendientes en el momento que pueden
actuar por si solos, bañarse, comer solos vestirse, prepararse la mochila….
ALGUNAS
IDEAS PARA REDUCIR LA AUTOPROTECCIÓN
No hacer por ellos lo que ellos pueden
hacer
Los
niños con la edad van siendo capaces de afrontar retos y quieren hacerlo. Hemos
de animarlos a hacer las tareas por sí mismos. Démosles la oportunidad de que hagan
las cosas por si solos.
Atarse
los zapatos, organizar los juguetes, hacer la cama, gestionar el tiempo para
los deberes... son tareas que los niños deben aprender a hacerlas ellos
solitos. Aprender nuevas habilidades mejorará la autoestima y la autonomía de
los hijos.
los
niños han de tener claro lo que esperamos de ellos, por lo que es necesario
establecer poco a poco sus obligaciones
Pensar juntos soluciones
En
ocasiones ante situaciones de conflicto, en lugar de darles directamente la solución,
debemos plantearles buscar una solución, esperar a que el niño piense y aporte
una solución. Hemos de favorecer que piensen por si mismos que reflexionen y
tomen decisiones, que aprender a ser independientes.
Si
les solucionamos todos los problemas para evitar que padezcan, nunca van a
aprender las consecuencias de sus actos. La frustración y el sufrimiento son
sanos y esenciales en el crecimiento. Dejemos que se equivoquen, les dará
muchos aprendizajes.
Son situaciones que van a ayudar a los niños a
entender que no siempre las cosas salen a la primera. Hágale entender que lo
que le sale mal puede hacerlo de una mejor forma.
En todo proceso de aprendizaje y convivencia es necesario que los niños sepan cuáles son las normas y límites del hogar.
Comentarios
Publicar un comentario