El juego es
una parte esencial del aprendizaje, es la base del desarrollo de la infancia, es una herramienta que les ayuda a aprender a través de la exploración desarrollando en ellos
habilidades físicas, comunicativas y de lenguaje, cognitivas y
socioemocionales. Desarrollo del cuerpo y la mente.
El juego
ocurre de manera espontánea desde el nacimiento, cuando el bebé comienza a sonreír,
está jugando. El juego es dirigido por él y las recompensas vienen de sus
emociones internas.
La adecuada
estimulación infantil se realiza a través del juego y brinda a los niños la
oportunidad adquirir herramientas para
tener un desarrollo equilibrado, interactivo con adultos e iguales. El juego es
un medio de conocer el entorno y prepararnos para la vida adulta. Ayuda a
aprender habilidades sociales y cognitivas.
El juego es
una actividad divertida, es expresión y formación de la personalidad, es
creatividad e imaginación.
Enumeramos
algunos de los beneficios del juego:
· Desarrollo cognitivo. El juego les hace explorar el entorno, lo manipulan, interaccionan y fomentan la curiosidad, lo que les aporta aprendizajes. Algunas sugerencias, rompecabezas, juegos de construcción de memoria.
Fomentemos los juegos de puzzles
· Desarrollo motor. Motricidad fina a través de la manipulación
de objetos pequeños
desarrollando la coordinación ojo-mano. Motricidad gruesa,
correr, saltar, trepar desarrolla un adecuada coordinación, equilibrio y fuerza.
· Desarrollo socioemocional. Con
los juegos de participación grupal, aprenden a compartir, a resolver conflictos
y comprensión de las acciones del compañero. Muy importante en el juego compartido aprenderán a controlar las
frustraciones, nuevos retos y otras emociones.
Entorno a los seis años el niño comienza a aceptar normas en grupo, iniciándose en las normas social generales. Se generan vínculos afectivos y se va construyendo autonomía personal tan necesaria en el desarrollo.
· Desarrollo del lenguaje.
Compartir implica comunicarse y tener que expresarse y desarrolla por tanto
el lenguaje. Mientras juegan expresan lo
que hacen, comparten lo que sienten.
Desde el nacimiento. Exploran con su cuerpo sus manos, reciben todo tipo de sensaciones , desarrollando todos los sentidos.
Hasta los dos años, el niño realiza un juego sensorial y motor, va controlando sus movimientos, su cuerpo y controla los estímulos externos.
A partir de los tres años inician el juego
simbólico, el niño comienza a imitar las acciones del entorno, juegan a papas y
mamas, a hacer “como si fueran”. A través de este juego comprende y asimila el
entorno. Asume roles policías, bomberos, médicos, tenderos etc.
Importancia del juego simbólico
De 4 a 6
años, tienen gran atracción e importancia los juegos de movimiento correr,
saltar, juegos d escondite, juegos de
pelotas. Suelen ser juegos en grupo.
De 6 a 8
años, empiezan a participar en juegos de reglas, normas o instrucciones, aprenden
turnos, reglas a ganar y perder. Son juegos muy importantes para su desarrollo
social, crear amistades y relaciones. También
son interesantes a esta edad los deportes de equipo, fomentando la cooperación
y competición.
Los padres
pueden ayudar a sus hijos jugando con ellos fomentando el tiempo de juego, con
ello evitaran también el tiempo dedicado a las pantallas ( esta nunca reemplaza
todos los valores cognitivos y sociales que aporta el juego compartido) enlace películas
televisión
.
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