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Lectura compartida en la primera infancia

 

        




La lectura compartida padres e hijos, es una herramienta fundamental que establece un fuerte vínculo y fomenta el desarrollo de los niños. Por ello, hemos de comenzar cuanto antes a establecer una adecuada rutina de lectura acompañada.

La lectura de cuentos estimula el lenguaje, fomenta la escucha y mejora la comprensión. Para facilitar el desarrollo emocional desde que nuestros hijos e hijas son muy pequeños,  es fundamental inculcarles el hábito de la lectura.

En cada edad los niños desarrollan unos recursos y los cuentos pueden ayudarles a integrar las necesidades, los intereses y habilidades de un periodo determinado

         Elegir libros apropiados para cada edad es una de las estrategias que pueden mejorar el aprendizaje y garantizar que la lectura sea una experiencia divertida y gratificante durante los primeros años de vida de un niño.

Sin duda los beneficios que la lectura tiene para los niños, sobre todo para los primeros lectores son muy importantes, le ayuda conocer el mundo que les rodea, despierta su curiosidad y asombro

De 6 a 12 meses

Aunque pensemos que en el primer año de ida es pronto para comenzar, aconsejamos introducir los cuentos entre los 7-9 meses.

En este periodo cronológico, es recomendable que los cuentos sean cortos, sencillos y muy visuales, que las tramas sean simples, con pocas palabras, repeticiones de sonidos, que permitan al niño centrarse en las imágenes y las palabras que dicen los padres. Que contengan  grandes ilustraciones llenas de color y atractivas, que el contenido se alegre  y positivo.

Cuentos con sonidos, voces o ruidos tras apretar un botón. Para los más pequeños de la casa, la lectura significa mirar, tocar y escuchar. Han de tener un formato de material blando de tela o plástico para el manejo de los niños, con diferentes texturas.

De los 12 a 24 meses

En esta etapa los niños comienzan a decir sus primeras palabras. Es un momento idóneo para ofrecer libros que les ayuden a reconocer los nombres de los objetos que les rodean.

 Al inicio de la etapa podemos ofrecer libros sin historias, que muestren colores, animales, frutas, objetos del hogar de esta forma asociaremos imágenes a sonidos con su adecuado significado.

En cuanto a las opciones interactivas, la opción de abrir y cerrar las solapas es la muy oportuna, les encanta descubrir que hay escondido.

Posteriormente también  libros con historias sencillas ayudan a estimular el desarrollo del lenguaje. Al contarle la historia se familiarizaran  con la estructura de la frase y de las oraciones.

A partir de los 2-3 años

A esta edad ya son capaces de seguir la secuencia del cuento. Les encanta escuchar historias y este es un momento  de su desarrollo que les ayuda a aumentar su capacidad de atención y observación.

Es muy normal que le niño vaya eligiendo su cuento favorito y pida que se le cuenta una vez tras otra. Esta forma les ayuda a fomentar la seguridad, control de la historia y satisfacción.

Aunque las historias van creciendo en complejidad no podemos olvidar que contengan muchas imágenes, le ayudan a imaginar, a visualizar y retener y no perder el interés. Con historias sencillas y cotidianas. Animales, vehículos, el mar, la granja..

En esta etapa, los de cartón siguen siendo la mejor opción, los pueden manipular a su gusto, aunque ya se pueden ir introduciendo algunos con páginas de papel. Los textos deben ser simples, breves, con conceptos sencillos y con ritmo y rima.

Edad de 3 a 4 años:

En esta edad los niños ya han desarrollado un lenguaje auditivo y pueden seguir una secuencia, pero no obstante deben seguir teniendo muchas imágenes, coloridos e historias fáciles de comprender, de frases sencillas y con moralejas positivas.

Además, es el momento ideal para ir introduciendo otro tipo de lecturas que les sirvan para identificarse. Historias que les ayuden a superar sus miedos y que les conecten con sus emociones

Cuentos que ayuden a desarrollar habilidades de reconocimiento de colores, formas, números. También podemos introducirlos en conceptos básicos, tamaños, opuestos.

También es una buena sugerencia iniciarse en cuentos de emociones como el enfado, la  alegría, la tristeza, el miedo. Historias que ayudan a empatizar con los personajes.

De los 4 a 5 años

En este periodo los niños comienzan a interesarse en oír historias y aventuras de personajes divertidos. Incrementan la empatía, se pueden colocar en el lugar del otro e imaginar  ser el personaje, además, los personajes tienen desafíos y pueden enseñar lecciones morales básicas y mejorar el desarrollo emocional y social de los niños pequeños.


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