El tono muscular nos sostiene en contra de la gravedad. Es la capacidad del músculo para activarse, para mantener nuestra postura. Si no tuviésemos tono, nuestro cuerpo se caería y no seríamos capaces de sostenernos. El tono corporal, organiza el equilibrio, la posición y la postura, y es la base del movimiento dirigido e intencional. Gracias a la contracción de nuestros músculos el niño es capaz de andar, y realizar las tareas diarias, como vestirse, comer solo, subir y bajar cremalleras.
Las
causas de la hipotonía pueden ser múltiples, desde el daño cerebral por falta
de oxígeno durante el nacimiento, por alteraciones neurológicas, prematuridad,
infecciones.
Un
altísimo porcentaje de los casos de hipotonías detectadas en bebés son benignos
y se pueden trabajar y revertir. El diagnostico precoz es la clave para mejorar
los resultados. Se ha de hacer desde un abordaje interdisciplinar
Bebé
hipotónico:
·
Presenta
reducción del tono muscular, la elasticidad es excesiva y su musculo blando,
flacidez.
·
Dificultades
para sostener el cabeza, algo disminuido el sistema de alerta. Suelen ser
·
Bebés muy
tranquilos que apenas presentan movimiento en espacios como la cuna o el suelo.
·
Al moverle
brazos y piernas no se aprecia resistencia.
·
Cuando los
sentamos sentimos que cuesta mantenerlos erguidos ligeramente.
·
En ocasiones
presentan dificultades para
succionar o engancharse al pecho materno.
·
Presentan
lentitud en la adquisición de patrones motores como sentarse, gatear, voltear,
ponerse de pie, caminar.
¿qué hacer con un bebé hipotónico?
El
tratamiento ha de ser multidisciplinar. En función del grado de afectación
pueden intervenir, además del pediatra, el neurólogo, el fisioterapeuta y los
profesionales de Atención temprana.
·
El pediatra
podrá realizar una valoración y examen físico, del funcionamiento muscular y
determinar la envergadura del todo.
·
Y el
fisioterapeuta podrá orientar sobre las necesidades del niño. Estimular aquellos
músculos que actúan contra la gravedad, prevenir contracciones, mejorar la
postura y coordinación. El
fisioterapeuta trabajará para perfeccionar el tono muscular, con el objetivo de
mejorar la estabilidad y apoyo del niño.
·
Los terapeutas
de Atención Temprana ayudaran orientando a la familia para potenciar juegos,
materiales, masajes y estiramientos. Aportaran experiencias muy variadas de
movimiento atendiendo alas diferente etapas evolutivas.
Cuidados
en la familia, va a depender mucho
la implicación de los padres guiados por los terapeutas. Ejercitándolas
diariamente y de forma constante.
- Elegir un sitio para jugar, como y agradable, superficie acolchada.
- Realizar masajes relajantes, siendo un estímulo sensorial muy importante. Masaje en la cara, labios, brazos, pernas etc.
- Movilizamos las articulaciones con suavidad, como nos haya indicado el fisioterapeuta o el terapeuta.
- Trabajamos el seguimiento visual, fomentando el giro de la cabeza.
- Si el niño ya mantiene objetos, le estimularemos el alcance en la línea media y en ambos lados. Ofreceremos objetos luminosos, de diferentes texturas, con sonidos.
- En los alcances y seguimientos fomentaremos el volteo, hacia ambos lados. Podemos trabajar con superficies inestables tale como pelotas grandes favoreciendo la adaptación del cuerpo a los diferentes movimientos, activando la musculatura.
Conclusión
Si
tenemos alguna sospecha sobre el tono del bebe, debemos consultarlo con el pediatra,
para que nos confirme si debemos intervenir o no.
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