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Importancia de la mirada en el bebe



    Cuando tenemos entre nuestros brazos un bebe  de pocos días o semanas y por instantes nos cruzamos con su mirada, sentimos algo especial, se establece un intercambio mutuo de miradas, se trasmite en ambas direcciones una conexión e interés reciproco. Los ojos transmiten todas esas emociones que muchas veces no podemos expresar. 

       La mirada  es unos de los primeros actos que un bebe controla y dirige. Por todo ello, somos conscientes de que la mirada del bebe tiene un enorme peso en el desarrollo en las primeras etapas de la vida y no solo para establecer una conexión emocional  sino también a nivel cognitivo. Con la mirada, el ser humano establece los vínculos más  tempranos e interpreta las primeras expresiones emocionales de los adultos, con ello inicia y da respuesta a distintos tipos de comunicación.

      A medida que pasan los meses y sus funciones visuales se amplían, siguen con la mirada a los adultos y empiezan a interpretar los actos y repetir algunos comportamientos con intencionalidad comunicativa, creando un ambiente interactivo adulto-niño. Este proceso interactivo es el que dará lugar al desarrollo del lenguaje. Si ambos miran un objeto y el adulto lo nombra, en repetidas ocasiones y distintos contextos, la relación causal  imagen /palabra dará lugar a una clara información que el bebe ira interpretando.



     Establecer contacto visual con el bebé es fundamental. Hablarle mirándole a los ojos, sonreírle y que nos devuelva una sonrisa es el regalo más bonito que nos puede hacer. En especial, el sentido de la vista es muy poderoso y aunque no está completamente desarrollado al nacer, a través de este puedes formar el vínculo que se moldeara según el entorno y los cuidados que recibe, especialmente en base a la interacción con su figura de apego.
    Cuando el bebe abre sus ojos por primera vez, la cara del adulto será su centro de interés, el parpadeo de los ojos, las intermitencia en el movimiento de los labios al hablarle. Con estas herramientas tenemos que pillar su atención. El rostro humano es un estímulo visual muy poderoso.
      Entre el primer y tercer mes, el bebe ya es capaz de buscar al adulto y reclamar su mirada de forma intencionada. Buscando atención y comunicación, captando expresiones faciales. También es capaz de seguir al adulto en sus desplazamientos por la sala.

¿Cómo fomentar el contacto visual?
     *Cada bebé tiene sus necesidades y sus preferencias, así como sus tiempos de reacción, en ocasiones pueden evitar la mirada, lo cual no significa que haya rechazo, sino que necesiten más tiempo para procesar toda la información. Otros niños necesitan estímulos muy intensos para captar su atención y disfrutan de gestos más expresivos. Serán los adultos los que han de procurar establecer un equilibrio  para ambas partes. Hemos de observarlos conocerlos y respetar su capacidad sensorial.


       *En los primeros meses de vida nos lo  pondremos en brazos o con nuestra mano sujetando su cabeza, manteniéndolo a una distancia de unos 25-50 cm de nuestro rostro, facilitando de este modo su fácil fijación de la mirada y la atención. En estas etapas la duración de la mirada, no suele durar mucho y no hemos de forzarla máxime si esta algo cansado o irritado.
      *Hemos de aprovechar, para interactuar con ellos, aquellos momentos en que está despierto y receptivo, alerta, feliz y calmado cuando notamos que nos busca. Cuando el bebé mira directamente al adulto es el momento adecuado para interactuar, sonreír, hablar etc. Este es el momento de  crear un ciclo de comunicación de “hablar” y “escuchar” es muy importante y crea una sincronía con el bebé.
     *El intercambio de miradas es necesario para fomentar el sentimiento de apego y vínculo que hará que se sienta seguro y deseoso de comunicarse, de diferenciarse y reaccionar ante el adulto, así como entender que su mirada tiene reacciones y genera nuevas respuestas.

Es importante mirar al bebé, hablarle con un tono de voz suave, sonreírle, acariciarle, abrazarle y mirarle a los ojos. Con la mirada, él podrá iniciar la interacción y responder a los intentos de comunicación de los demás..

Si pasados los 3 meses del  bebe, usted aprecia que tiene dificultades para establecer contacto visual, consúltelo con sus pediatra. Descartará cualquier problema visual, 




dificultades en el procesamiento sensorial o cualquier otra circunstancia.

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