Cuando llega al mundo nuestro hijo, ya hemos elabora un imagen ideal de cómo será y que cosas haremos con él para ayudarle a ser persona. Pero creo que hemos de relegar la idea de tener hijos perfectos, porque nadie los tiene y por que tampoco los padres lo somos, todo lo contrario tenemos que aceptar que somos seres con limitaciones.
La paternidad y la educación en si misma, no dependen solo de los padres, sino también de la personalidad y características del hijo, por ello tenemos que tener la suficiente sensibilidad para captar las diferencias de ellos, cada niño es un universo único y distinto. Con lo cual educar nunca es tarea fácil.
En educación todos tenemos sugerencias, desde mí experiencia siempre valoro la capacidad que pueden tener los padres para saber observar y disfrutar las cosas buenas que manifiestan los hijos, así como saber expresarles afecto y ternura por ello; y para poder conseguir caminar en esa línea, lo más importante es tener tiempo compartido para que aprendamos mutuamente, y si aprenden jugando, juguemos con ellos.
"El mejor regalo que podemos hacer a nuestros niños es nuestra propia presencia", "Para estar en pleno contacto con nuestras vidas, hay que aprender a desconectar el piloto automático y aterrizar en el momento presente, vivir intencionalmente en el ahora, practicar lo que llamamos la "paternidad atenta". John y Myla Kabat-Zinn.
Aquí les dejo un video acompañado de una canción “la vida es bella” de Miguel Bose y Noa. Lo descubrí en el blog de Isabel “experiencias educativas”.
La paternidad y la educación en si misma, no dependen solo de los padres, sino también de la personalidad y características del hijo, por ello tenemos que tener la suficiente sensibilidad para captar las diferencias de ellos, cada niño es un universo único y distinto. Con lo cual educar nunca es tarea fácil.
En educación todos tenemos sugerencias, desde mí experiencia siempre valoro la capacidad que pueden tener los padres para saber observar y disfrutar las cosas buenas que manifiestan los hijos, así como saber expresarles afecto y ternura por ello; y para poder conseguir caminar en esa línea, lo más importante es tener tiempo compartido para que aprendamos mutuamente, y si aprenden jugando, juguemos con ellos.
"El mejor regalo que podemos hacer a nuestros niños es nuestra propia presencia", "Para estar en pleno contacto con nuestras vidas, hay que aprender a desconectar el piloto automático y aterrizar en el momento presente, vivir intencionalmente en el ahora, practicar lo que llamamos la "paternidad atenta". John y Myla Kabat-Zinn.
Aquí les dejo un video acompañado de una canción “la vida es bella” de Miguel Bose y Noa. Lo descubrí en el blog de Isabel “experiencias educativas”.
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