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Desarrollo de habilidades sociales.

 







¿Qué habilidades debe tener un niño  a partir de los 3 años?

Es muy importante  prestar atención al desarrollo de las habilidades sociales, pues van a ser necesarias para su adaptación al entorno en el que se va a desarrollar su vida y porque van a ser unas herramientas muy valiosas para desenvolverse en su entorno social y su futuro. Las habilidades sociales tienen una estrecha relación con el desarrollo cognitivo y los aprendizajes, y constituyen un elemento clave y necesario para la socialización del niño/a.

    Las habilidades sociales que se debe desarrollar en los niños de tres años son el autoconocimiento, el autocontrol, la empatía colaboración, cooperación y la motivación. Estas cualidades le permitirán resolver problemas de manera tranquila. Conductas dirigidas a interactuar con personas cercanas o en su  entorno obteniendo un resultado satisfactorio.

    Debemos prestar atención a su lenguaje, su habla, como juega solo y como se relaciona con otros niños, esos serían los indicadores sociales, emocionales y de lenguaje.

    A los 3 años un niño ya ha alcanzado herramientas básicas para relacionarse, tener en cuenta  la presencia de otros niños y animarse a vincularse con ellos, para jugar. Ya pueden mantener una mínima conversación. Es fundamental  establecer relaciones y aprender a gestionar las diferentes emociones que van surgiendo en los distintos contextos en los que se va a mover el niño.

    Las habilidades sociales son  un conjunto de comportamientos aprendidos que se ponen en juego en la interacción con otras personas y que están presentes a lo largo de la vida en todos sus ámbitos. Los niños requieren en un entorno socialmente estimulante, por ello, es importante conocer la forma en la que interactúan en su entorno. Como cualquier otra habilidad, las habilidades sociales se pueden aprender y entrenar.

    Estas habilidades se van desarrollando paulatinamente durante su crecimiento. Por tanto, es importante no forzarles y, aunque estas sean las características generales para esta edad, es posible que algunos niños se retrasen por otros motivos.

    Los primeros años de vida son muy importantes, le permitirán desarrollar sus habilidades sociales, a través  de variadas actividades entre ellas, el juego y actividades sociales compartidas como deporte, son  herramientas que le permitirán:

·         Interaccionar con otros niños y aprender con la motivación, el disfrute, las necesidades e intereses que sienten los niños por medio de la diversión.

·         Adquirir habilidades y destrezas, las cuales le brindan la oportunidad para conocerse así mismo a los demás y el entorno que lo rodea,

·         Conocer las normas y respetarlas, principio social.

·       Constituir una vía de aprendizaje del comportamiento cooperativo, propiciando situaciones de responsabilidad personal, solidaridad y respeto hacia los demás.

·         Propiciar situaciones que supongan un reto, pero un reto superable.

·        A esta edad comienzan a desarrollar el juego simbólico, el juego simbólico es una forma de juego en la que representan situaciones de la vida cotidiana. Representar personajes, a dar de comer a animales de juguete, poner a dormir a muñecos, curar a un peluche

·  Juegos deportivos: El deporte es una muy buena herramienta para promover la comunicación y el trabajo en equipo de una forma divertida. En ellos, van a aprender a controlar sus emociones, a practicar el lenguaje tanto oral como corporal. Es muy interesante que tengan ambientes variados y ricos en relaciones, que les proporciones experiencias sociales diferentes, donde van a experimentar y aprender.




·       Los cuentos: Contamos con una gran variedad de dónde se trabajan las historias sociales, y tras su lectura podemos hacer preguntas al niño sobre el cuento y también podemos explicarles cómo el niño puede actuar ante ciertas situaciones.

·     Otra forma de participar  e interactuar son los Juegos de mesa: son muy prácticos para enseñar habilidades sociales, tales como, la comunicación, los turnos de espera, autocontrol de emociones cuando pierden y colaboración.

·     Juegos de roles: A partir de los 4 años ya pueden simular situaciones de la vida real. De forma divertida aprenden cómo actuar en determinadas situaciones. Roles propios de su edad, ir al supermercado, visitar a un amigo o ir al médico.

  La familia es una pieza fundamental en este proceso y han de influir  en ello.

 

·         El adulto es la persona de referencia, los niños aprenden por observación, imitación y repetición, por ello los padres han de ser un modelo de referencia, los niños observan nuestras conductas y nuestro lenguaje.

·         Nuestros hijos aprenderán habilidades sociales jugando con nosotros. Muchos estudios ya han puesto de manifiesto que cuando los padres juegan con sus hijos tienen mejores habilidades sociales y se muestran más comprensivos con sus compañeros.

·         Lo que hacen los padres es más importante que lo que dicen.

·         Hemos de trasmitir valores a los niños. Deben aprender a valorarse a sí mismos y a los demás. Enséñales a respetar, tolerar y escuchar.

·         Como padres hemos de identificar que habilidades sociales le cuestan a nuestro hijo y enséñale a afrontarlas. Mostraremos ejemplos y recurriremos a situaciones donde se puedan enseñar la habilidad que estamos pendientes de reforzar.

·         Como padres debemos mantener un diálogo continuo. Hemos de aprovechar cualquier oportunidad para hablar con él  y así podremos estimular su capacidad de expresarse Escuchemos con atención lo que nos quieren decir y podremos conocer mejor sus facilidades o dificultades.

·         Es conveniente  reforzar las conductas adecuadas.

 

Cuentos para comprender las emociones



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