El contacto físico interviene en la regulación de muchas de las funciones clave del organismo, como la frecuencia cardiaca, la presión sanguínea y aumenta los niveles de hemoglobina. Un abrazo activa la producción de oxitocinas (hormonas que reducen los estados depresivos, la ansiedad y aumentan la receptividad hacia las demás personas) y endorfinas ( que causan una sensación de euforia). Un acto tan sencillo como un abrazo, nos hace sentirnos queridos, protegidos, comprendidos, reconfortados...
En un estudio realizado por el Nationwide Childrens´Hospital de Ohio, ponen de manifiesto que en el desarrollo del cerebro del bebe, los abrazos, las demostraciones físicas y el contacto son mucho más importantes de lo que hasta ahora se había creído. Veamos dos ejemplos:
*Los bebes prematuros y las terapias “piel con piel”, que se utilizan en los departamentos de neonatología de todos los hospitales,
con los bebes que han de ser atendidos en incubadoras. En ellas se comparte la más
avanzada tecnología con el calor del abrazo, de la piel, la escucha del latido
de la madre, la escucha de su voz tierna , dando paso a resultados muy beneficiosos, fortaleciendo el sistema
inmunológico y transmitiendo calma.
*Otra investigación llevada a cabo en orfanatos de
Europa del este, demostró las consecuencias negativas de la falta de contacto
físico con los niños. Los pequeños apenas eran sostenidos en brazos o incluso
no recibían ningún contacto físico durante el día. Los bebés, por lo general, pasaban
cerca de 20 horas al día en sus cunas. Esta baja interacción humana tenía como
consecuencia un desarrollo cognitivo deficiente.
En definitiva, el contacto físico favorece la
conexión neuronal. Los abrazos son una necesidad básica, es la primera muestra
de cariño, junto con el beso, que se le da a un bebé al nacer. Cuantas más
caricias, más abrazos y más palabras, mayor desarrollo del tejido neuronal.
Vinculo: Abrazar
beneficia tanto al que recibe el abrazo como al que lo da. Para la madre el acto
de abrazar al recién nacido aumenta la liberación de oxitocina, promoviendo
sentimientos de afecto, confianza y unión. Se estrechan lazos entre madre e
hijo. El abrazo es un medio básico de fortalecer el vínculo y el apego seguro en los niños. Este gesto de cariño hace que el
niño se sienta amado y fortalecido.
Autoestima: Los niños se sienten reconocidos y
valorados a través del afecto que conlleva un
abrazo, las caricias y las palabras positivas, iniciando con ello el paso hacia una consolidación de autoestima y
autovaloración, formación del carácter y también el desarrollo de la personalidad.
Emociones positivas: El contacto físico en la crianza del niño es
necesario para desarrollar emociones positivas en él y en la relación que tiene
con los demás. La salud emocional de los
niños es muy importante y los padres pueden fortalecerla, creando una relación con iguales saludable y empatica.
En ocasines nuestros hijos sienten frustraciones, enojo o tristeza, un abrazo de contención siempre da buenos
resultados, le transmitimos seguridad,
protección, empatía y ternura.
En otros momentos podemos también intervenir con abrazos ante las conductas
agresivas, ello ayudará a que el niño pueda disminuirlas, encontrando una herramienta
muy util como forma de solucionar algunos de sus problemas.
Miedos: Tener
una pesadilla, mostrar inseguridad, temor, tener dudas, tener celos, sentir
inquietud… Cualquiera de
estas circunstancias puede ser calmada y extinguida con los abrazos. Abrazar activa las endorfinas que ayudan
a aumentar la sensación de alegría y ahuyentan las de dolor, ansiedad o
tristeza.
Los abrazos relajan: Se
ha demostrado que los abrazos tienen un efecto relajante y tranquilizador que
ayuda a paliar el llanto y reconforta a los niños. Abrazar a los pequeños les
ayuda además a aliviar el dolor y a conciliar el sueño más rápido.
- No es necesario tener un motivo para abrazar al niño.
Cualquier momento es bueno, hay
que hacerlo siempre que se desee.
- Una forma adecuada para que los niños integren el buen
hábito de dar abrazos, es que lo vean día a día entre los que le rodean en
casa. Debe ser algo normal y cotidiano. El niño aprende a abrazar porque
los adultos realizan esa acción.
- Normalmente son los padres quienes besan y achuchan a los
hijos sin embargo, un buen día será el niño el que devuelva besos y abrazos.
- Existe más poder en un fuerte abrazo, que en mil palabras
bien articuladas”, refería Ann Hook.
- No importa la edad que tengan, dos días de vida, 12
o 20 años, el abrazo siempre reconforta y empatiza.
- Los padres tienen la responsabilidad de acompañar a sus
hijos en el magnífico proceso de desarrollo y aprendizaje,
contribuyendo no solo en desarrollo
de su inteligencia sino también y fundamental de su personalidad.
Cuentos para fomentar los abrazos
que bonito
ResponderEliminarDe verdad que bonito este tipo de artículos, a mi personalmente me gustan muchos, yo con mis hijos bien sea luego de una guerra de almohadas siempre terminamos dándonos unos muy fuertes y calurosos abrazos para demostrar de esta forma cuanto nos amamos
ResponderEliminarLos abrazos tienen una importante cualidad, leí sobre ello en un sitio de <a href="https://augeinternacional.com/>Titulares entretenimiento</a> y me pareció de lo más interesante
ResponderEliminarMuy bonito
ResponderEliminarLa familia es sumamente importante y estar unidos es crucial, los viajes también ayudan mucho a cualquier familia
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