Este
fin de semana se está desarrollando el XVII Curso Internacional de
Actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil (Trastornos del
Neurodesarrollo). El invitado especial es el profesor Ami Klin del equipo de
investigadores del Marcus Autism Center del Hospital Infantil de Atlanta y de
la Emory University School of Medicine identificar, en EE.UU, “ El diagnóstico precoz del trastorno del
espectro autista puede mejorar la vida de todas las personas involucradas, pero la compleja red de causas hace que sea
muy difícil de predecir”. El profesor trabaja en un nuevo método de detección temprana que
utiliza tecnologías de rastreo ocular para evaluar las habilidades de reciprocidad
social de los niños y medir con fiabilidad el riesgo de que desarrolle autismo.
“Los
bebés vienen al mundo con mucha predisposición hacia el contacto visual “…….,”
Los bebés miran más a los ojos que a cualquier otra parte de la cara, y miran
más a la cara que en cualquier parte del cuerpo”….. dice Jones.
La
interpretación de cuándo y cuánto tiempo un bebe mantiene la mira a los ojos de las personas es la primera
indicación conductual que muestra si es probable que el niño desarrolle
autismo. Entre 2 , 6 y 9 meses nos darían
pistas del manejo de la mirada, la menor frecuencia y atención, que podría
tener alguna vinculación con el posterior desarrollo de autismo. Las
diferencias del seguimiento de los ojos no es algo que los padres o los
pediatras sean capaces de percibir sin la tecnología y el profesionalismo de
una clínica de autismo. Ya que, la atención a los ojos de los demás no parece
estar totalmente ausente.
El
equipo de investigadores Ami Klin y Warren Jones.
Publicaron el 6 de noviembre
de 2013, en la revista Nature un artículo que Acentúan la importancia de las señales visuales, que aseguran se
puede identificar antes de los seis meses gracias a la tecnología de
seguimiento ocular capaz de medir la forma en la que los niños ven y responden
a las señales sociales. La importancia de estos trabajos está en el seguimiento
de los niños y marcar líneas de actuación temprana. Los investigadores
evaluaron a bebes, mientras miraban videos de mujeres que imparten cuidados,
cariñosas y juguetonas. La tecnología del seguimiento de los ojos rastreaba el
momento en que los bebés miraban a los ojos, la boca y el cuerpo de las
mujeres, como asimismo a juguetes y otros objetos de fondo. Observaron que los
niños que desarrollaron autismo ponían más atención a las bocas y
sostenían la mirada en los cuerpos más de lo previsto y que miraban más los
objetos después del primer año.
La
primera exploración del entorno la
realiza el bebe a través de la mirada, un proceso natural y necesario del
desarrollo infantil y por el que se establecen las bases para el crecimiento
del cerebro. El contacto visual juega un papel clave en la interacción social y
en el desarrollo.
Los
niños con autismo muestran más interés
por el movimiento de los labios, centran su atención en los labios porque el
ritmo de esta parte de la cara se acompasa con el sonido del discurso. Esta
sincronía les atrae tanto que estos pacientes ignoran los movimientos
socialmente significativos, según un estudio publicado en 'Nature'.
Ami
Klin y Warren Jones, se cuestionan ¿Por qué los niños autistas miran la boca en
lugar de los ojos de sus interlocutores? , ¿Prestan menor atención a la expresión facial o la dirección de la mirada,
a los movimientos humanos?. Explica Ami Klin, "Estos pequeños obvian la rica información social que transmiten estos
gestos y es muy probable que esto afecte a su desarrollo".
"El resultado de
este informe muestra que estos niños, con sólo dos años, están en un punto del
desarrollo sustancialmente diferente, habiendo aprendido de un mundo en el que
[...] la coincidencia de la luz y el sonido es mucho más llamativa que la rica
información social que se desprende del movimiento biológico", concluyen
los autores.
“Estamos
midiendo lo que ven los bebés, pero aún más importante, estamos midiendo lo que
no ven”, dijo Jones..
Este
estudio es una línea de investigación que podrá
ayudar a facilitar una intervención temprana. El trabajo ciertamente
esta basado en una muestra muy pequeña que necesita ser repetida a mayor escala
antes de dar conclusiones. El autismo es un trastorno muy complejo y un
diagnostico precoz requiere del análisis de múltiples factores.
"El
autismo es un trastorno muy complejo", agregó. "No hay dos personas
iguales con autismo, por lo que se requiere un enfoque integral para el
diagnóstico, que tenga en cuenta todos los aspectos de la conducta de un
individuo".
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