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Procesos cognitivos básicos



 




Los procesos cognitivos son  la base de nuestra actuación y funcionamiento de nuestro cerebro. Estos procesos nos permiten procesar la información que recibimos y darle un sentido. Los procesos cognitivos básicos son la atención, la percepción, la memoria y el lenguaje.

La percepción

Proceso cognitivo  necesario para que el organismo se adapte al medio, compuesta  por las funciones que nos aportan los sentidos y nos pone en contacto con el entorno que nos rodea. Organiza la información y extrae la información que proviene del entorno para darle sentido.

Percepción visual, interpreta la información recibida a través de la vista.

Percepción auditiva, capacidad

para interpretar la información que recibimos por los oídos.

Percepción táctil, aquella información que percibimos mediante nuestra piel por medio del tacto.

Percepción olfativa, interpretamos la información que nos llega del exterior por medio del olfato.

Percepción gustativa. la información que nos llega mediante el contacto de ciertas sustancias químicas con nuestras papilas gustativas.

Esta capacidad de percepción está presente desde que nacemos, los bebes buscan con la mirada y lanzan la mano para alcanzar lo que ven. Escuchan y localizan los sonidos, al mes reconocen la voz de los padres, tiene una gran sensibilidad táctil, que les va dando información del entorno.

A medida que crece, la percepción le dará información para desarrollar sus habilidades motrices  y controlar su esquema corporal y organización viso-espacial.

Los padres han de trabajar desde el nacimiento, la percepción y estimular  su desarrollo dotándoles de estrategias.

Atención

La atención es imprescindible para conseguir las metas que nos propongamos. Permite al niño seleccionar, focalizar, entre la múltiple estimulación sensorial recibida, permitiéndole que la información captada sea procesada, organizada y pueda llegar a ser elaborada.

Cuantos más pequeños son los niños mantienen menos atención y cambian con más facilidad al ser más influenciables por los factores ambientales. A medida que el niño va creciendo se le puede pedir una mayor atención sobre las cosas. La colaboración de los padres, con su ánimo y  refuerzo ayuda a mantener la atención.

 ♦De (0-2 años): la atención de los bebés se manifiesta de manera involuntaria, responden a estímulos, si escuchan algún ruido van a girarse buscando de dónde provino el sonido. También se interesan por actividades que les resultan atractivas, sin embargo, se distraen con mucha facilidad.

♦ DE (2-4 años): los niños ya pueden mantener su atención por mayor tiempo y de manera voluntaria. Durante esta etapa, también comienzan a controlar la concentración, pero todavía se distraen al ver algún objeto llamativo o nuevo.

♦ Desde los 5 años: a partir de esta edad los niños tienen una concentración más estable, ya que comienzan a aprender cuándo y cómo prestar atención. También empiezan a elegir aquello en lo que desean enfocarse dependiendo de si les resulta o no atractivo.





Memoria

La memoria es el proceso que nos permite recibir, almacenar e interpretar información que llega al cerebro, para utilizarla en el futuro, es la capacidad de evocar información previamente aprendida.

 Es un proceso cognitivo vital para el aprendizaje, que requiere de las funciones anteriores percepción y atención. La memoria ejerce un papel fundamental en la cognición puesto que permite mantener en el sistema la información percibida previamente, organizarla y trabajar con ella tanto a corto como largo plazo

La memoria puede dividirse, a su vez, en memoria a corto plazo, almacena únicamente la información de manera temporal y la memoria a largo plazo es la que se encarga de almacenar en la mente todos aquellos recuerdos, experiencias y/o conocimientos durante mucho tiempo.

A los 3 años el recuerdo puede ser escaso o desordenado y hacia los 4 o 5 años ya son capaces de recodar el cuento según el orden establecido. Las historias son recordadas mejor si van unidas a visualizaciones de imágenes o dramatización de lo narrado.

Lenguaje, la expresión de los procesos cognitivos

El lenguaje nos permite comunicarnos, compartir información. Por medio de este proceso cognitivo se logra el aprendizaje. El lenguaje les permite no solo expresarse sino también  comprender, planificar, razonar. Nos ayuda a desarrollar capacidades mentales superiores, tales como la abstracción, análisis, síntesis. El lenguaje tiene la finalidad de dar forma al pensamiento.

 


 

 

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