Hoy les muestro una guía para niños y niñas TEA realizada por
Natalia de Francisco Nielfa para Autismo Sevilla. Editada en el 2016 y
publicada por la Asociación Autismo Sevilla. En ella encontramos consejos, actividades
e ideas para trabajar específicamente en los recreos, trabajar las habilidades
sociales en el entorno educativo.
El recreo es el período del horario escolar, que queda
más abierto a la espontaneidad de las relaciones sociales y donde las
capacidades naturales de relación con iguales están en su máximo exponente. Si
tenemos presente las dificultades que muestran los alumnos con TEA en aspectos
socio-comunicativos, podremos entender lo difícil que les resulta participar y
compartir en momentos no claramente estructurados, llenos de ruidos,
movimientos, con sobrecarga sensorial; todas aquellas situaciones, que sabemos
que les generan gran estrés por sus dificultad en organizar adecuadamente el exceso
de estímulos. Esta circunstancias suelen conducir a alterar los lazos de
amistad, que se reafirman en momentos de diversión en intercambio diario con iguales,
ya que sus actividades y comportamientos en esos contextos pueden ser poco
funcionales, en unos casos, poco ajustados socialmente, en otros, influyendo directamente
en su nivel de inclusión en su comunidad de
referencia más cercana.
Se hace imprescindible
una intervención en los recreos, dar respuesta a unas necesidades emocionales y
sociales, tan importantes como las académicas.
La intervención tiene que
ir dirigida en tres líneas:
·
Habilidades que pueda desarrollar el niño/a con TEA
para interaccionar con los demás.
·
Habilidades y competencias de los otros compañeros
para entender, aceptar e incluir.
·
Formación a los profesionales de los centros
educativos, para fomentar la inclusión.
Qué dificultades nos
podemos encontrar en los recreos en los niños TEA:
·
Falta de estrategias y escasa motivación para iniciar
interacciones. En ocasiones debido a la incomprensión por parte de los
compañeros y consecuente rechazo.
·
Intereses en sus juegos y actividades muy limitados
con respecto a los de sus compañeros.
·
Dificultades para comprender y respetar reglas básicas
de los juegos, como respetar turnos, adaptarse a las propuestas de los demás
etc. En general dificultades para participar en juegos de equipo, con
respuestas muy extremas conductualmente, ante los cambios o dificultades,
debido cierta dificultad en la flesibilización.
·
El niño, por tanto, pierde aquellas oportunidades de
aprendizaje que más necesita, interacciones, roles, juego simbólico, etc. pierde en cadena intereses y motivaciones.
Qué beneficios tiene la
intervención en le recreo:
· Desarrollo de habilidades sociocomunicativas
en los alumnos con TEA.
· Imitación de modelos que ofrecen compañeros y
profesores.
· Desarrollo de apoyos espontáneos y naturales
por parte de compañeros.
· Relaciones sociales significativas y
agradables y que puedan contribuir al bienestar emocional del niño.
Creo que es una guía
interesante, cuyo objetivo viene a cubrir un hueco importantísimo en la inclusión
educativa, no solo para el niño TEA con sus propias características, sino
también para el resto de niños de necesidades educativas especiales, que aunque
pueden no tener tanta dificultad en interaccionar con iguales, si tienen serias
dificultades de inclusión, por lo que una adecuada planificación de dinámicas de
patio son válidas y positivas para todos los niños.
rmolinaba76@gmail.com
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