El miedo es una situación habitual y común en los niños. En la medida que crecen y exploran el mundo que los rodea, van descubriendo nuevos retos y afrontando nuevas experiencias. A lo largo de ese desarrollo van presentar numerosos miedos, en la mayoría de los casos serán pasajeros, leves y los superaran, tales como miedos a la oscuridad, a la separación, a los extraños etc.
El
miedo es una emoción, cuya función es activar, al percibir un riesgo, a ser
cautelosos. Cada niño experimenta estas emociones de manera única y a su propio
ritmo. Los niños
tienen una visión muy diferente a la de los adultos.
Encontramos miedos adaptativos frente a las situaciones nuevas, miedos evolutivos que aparecen en función de la edad y la maduración, pero no deben ser motivo de grandes preocupaciones, y miedos algo más complejos y menos frecuentes como las fobias. Distintas investigaciones indican que los miedos infantiles normales tienden a disminuir y cambiar a lo largo de la niñez por factores madurativos, debido al aumento de experiencias vividas o por diferentes demandas del ambiente.
Que miedos nos
podemos encontrar en función de la edad:
Entre
0 a 12 meses: en este periodo están en pleno proceso de asimilación y
adaptación a un mundo lleno de estímulos nuevos y desconocidos. Por ello es
frecuente ansiedad de separación de los padres, temor a ruidos abruptos, o inquietud ante extraños.
Entre 1 - 3 años, es un periodo de descubrimiento, con gran desarrollo de la imaginación de crear y explorar mundos imaginarios y pueden desarrollar miedo a animales, ruidos, oscuridad a dormir solos, ansiedad por la separación, a extraños.
La
mayoría de los niños hacen frente a los miedos y las preocupaciones , con el
apoyo de sus padres. A medida que crecen, superan los miedos que tenían de más
pequeños.
Como podemos
actuar desde la familia:
· * Cuidar
el lenguaje, no podemos decir “si no te duermes vendrá en coco y te llevara”,
“si no te portas bien te llevaré al cuarto oscuro” .
* Es
importante comprenderlos y ser pacientes. Compartir sus preocupaciones
dialogando, hacerle sentir que es comprendido, darle explicaciones, pero
haciéndole ver que no es tal problema. No
ignore sus miedos. Debe mostrarle comprensión y apoyo con una actitud sensible,
aunque realista y objetiva.
· * Dele información sobre la cuestión que les produce miedo, explíquele los hechos de manera sencilla, adecuando el contenido a su edad. Una información adecuada sobre un hecho que les supera les ayuda.
· * Generar rutinas antes de acostarlos, rutinas que les calmen y crean un ambiente seguro. Puede acompañarle con algún objeto que le ayude a relajarse, tal como un peluche, una mantita, una luz tenue, un objeto favorito. Puede Acompañarle a explorar aquello que le infunde temor.
· * Nunca regañe por sus sentimientos, no exagere, no ridiculice ni menosprecie sus sentimientos, sus miedos.
· * Elogie cada paso que alcanza, le ayudará a tener mayor confianza en sí mismo.
· * Sea un modelo de superación contándole sus cotidianidades y como las ha superado. Cuéntele sobre los miedos que tuvieron en su infancia, es una buena técnica, ya que el niño siente se puede identificar y entender que también él lo puede superar. (aprendizaje que efectúa el niño por observación de un modelo) los padres puede alterar o modelar los miedos de sus hijos en función de las emociones que manifieste o que el niño perciba.
· * Hágale saber que está ahí para protegerlo y ayudarlo, eso le ayudara a sentirse valiente, a aprender que puede afrontar la situación.
· * Limite las películas y cuentos que le pueden asustar, estar expuesto a imágenes violentas o de terror, no apropiados para su edad, solo acrecentara sus miedos.
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