La dislalia
es un trastorno que afecta a la pronunciación, especialmente en niños de corta
edad. En edad infantil, entre los 3 y 6 años. Tiene lugar cuando se tiene
dificultad para articular correctamente ciertos fonemas. Este trastorno puede
afectar a la articulación de fonemas consonánticos y/o vocálicos, sin que
exista ningún problema neurológico. Es la afectación más frecuente en la
infancia y su evolución es favorable en la mayoría de los casos, tras una
adecuada intervención logopédica.
En las primeras etapas es normal la confusión de algunos sonidos y la
poca precisión articulatoria. A los dos años es habitual que el habla solo sea
comprensible al 50%.
La dislalia se presenta al producir:
·
La pronunciación incorrecta u omisión de diversos
fonemas.
·
Sustituir un fonema por otro que pueden tener un punto
articulatorio similar.
·
Omitirlo e incluso adherirlo a otro
(vocal+consonante).
·
Dificultad para distinguir unos fonemas de otros.
·
Inversión del orden de los sonidos.
Cuáles pueden ser las causas.
·
Inmadurez de los órganos articulatorios con bajo tono
muscular.
·
Baja discriminación auditiva.
·
Aprendizaje incorrecto del punto articulatorio de algunos sonidos.
·
Poca estimulación del lenguaje.
Tipos de dislalias.
·
Dislalia evolutiva. El niño aprende a decir palabras de forma incorrecta, durante su
proceso de desarrollo del lenguaje.
·
Dislalia Funcional. Aparecen cuando existe un problema
de articulación o sonoridad. Es la más frecuente. A los niños les cuesta
organizar el movimiento de los órganos articulatorios y fonadores.
·
Dislalia Audiógena. Se presentan por la existencia de
problemas auditivos. Al no escuchar adecuadamente su articulación esta
distorsionada.
·
Dislalias orgánicas. Producidas por malformaciones en
los órganos bucales, paladar, lengua, mandíbula, labios, frenillo lingual.
Tratamiento
Un diagnóstico precoz y un
tratamiento logopédico temprano son fundamentales para que el niño pueda
adquirir cuanto antes un lenguaje adecuado y facilitar así un posterior aprendizaje
lectoescritor.
El tratamiento va a depender de la
causa, la dislalia común se corrige con logopedia. Cada caso requerirá de
técnicas específicas, atendiendo al fortalecimiento de músculos, ejercicios de
respiración y articulaciones.
El logopeda utilizara técnicas de
imitación visual, acústica y cinestésica. La evolución también dependerá de las
características del niño como su coeficiente de inteligencia, la atención, la
cooperación individual y básicamente de la colaboración de la familia.
El logopeda hará una evaluación pormenorizada del nivel articulatorio del niño, realizará un programa adaptado a sus necesidades, con ejercicios de tono muscular linguales y labiales, posicionamiento correcto de los órganos fonatorios.
Es imprescindible la colaboración
de los padres. Han de saber y conocer los ejercicios que se trabajaran en
consulta y porque se hacen. Así, podrán repetir los ejercicios en casa e ir
comprobando los resultados obtenidos.
Entorno a los 6 años, los niños ya han alcanzado la madurez articulatoria y
pueden pronunciar de forma adecuada todos los fonemas. En ocasiones suelen
quedar algunos fonemas con un proceso
más lento como suele ser la /r/ y seguir necesitando ayuda del logopeda.
Como padres hay que ser precavidos
y una manera de evitar algunas de estas situaciones como:
* Retirar lo antes posible el
chupete y biberones, ya que reducen el tono muscular.
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