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Atención Temprana y Psicomotricidad

 

    La psicomotricidad es una práctica terapéutica que atiende al niño como una unidad, contemplando aspectos cognitivos, psicológicos y sociales que interactúan entre sí favoreciendo su desarrollo global, manifestados a través del movimiento. La psicomotricidad permite la vivencia del cuerpo, gestos, posturas y diferentes objetos. Motiva la interacción entre la mente y el cuerpo.

    En  atención temprana la psicomotricidad, es una herramienta que ayuda al niño a explorar y comprender el entorno que le rodea. Se fomenta el desarrollo sensioro-motor trabajando aspectos como coordinación, percepción espacial, orientación e integración sensorial, tono muscular el ritmo, etc.

    La psicomotricidad utiliza el movimiento y la experiencia corporal para que el niño conozca y explore su entorno y le permita alcanzar  pautas de comunicación, sensaciones táctiles, visuales, en general desarrollan su capacidad para coordinar y controlar su cuerpo, haciéndolo más independiente y autónomo.

    El objetivo fundamental  de la psicomotricidad en atención temprana es el desarrollo integral y psicomotor armónico del niño, así como también hemos mencionado anteriormente acceder a una mayor  autonomía.

    En atención temprana la psicomotricidad nos aporta beneficios en las siguientes áreas:

Área motriz: Ayuda a que el niño tome conciencia de y precepción de su propio cuerpo, adaptándose a su movimiento corporal. Mejorando aspectos de equilibrio, coordinación, su sistema vestibular, control postural, tono, lateralidad etc.

Área Cognitiva: El trabajo de aspectos perceptivos a través  de juegos y objetos, en un contexto dinámico y relajado, centrado en la exploración, el descubrimiento y el aprendizaje activo y motivante, le ayuda a mejorar su memoria, atención y concentración, la abstracción, imaginación. Conceptos espaciales de él y los objetos. Puede también reforzar conceptos básicos, colores, tamaños, formas etc.

Área afectivo-emocional: La psicomotricidad se suele realizare en grupo, lo que implica una mejor integración con sus compañeros, estimulando la comunicación y sentimientos. Las actividades grupales de psicomotricidad fomentaran el desarrollo de la autoestima, la autonomía y la capacidad de trabajar en grupo, seguimiento de órdenes, en general desarrollo de habilidades sociales.

 
    Los trabajos realizados en las salas de psicomotricidad, están compuestas de materiales lúdicos, circuitos organizados, que favorezcan las 3 áreas mencionadas con experiencias y actividades divertidas.

    Antes de iniciar el programa de psicomotricidad se realiza una evaluación, que nos proporcione información sobre las habilidades motoras y nivel de desarrollo del niño. La evaluación ha de ser lo más temprana posible, a fin de evitar posteriores dificultades de aprendizaje ajustando su comportamiento, motor, afectivo y cognitivo.

    La información que nos aporte la evaluación será sobre: ajuste de tono, coordinación dinámica general, coordinación fina, lateralidad, representación mental del cuerpo.

Existen diversas herramientas para evaluar al niño, entre ellas tenemos:

Entrevista familiar: la información que aportan los cuidadores es fundamental. Nos dan referencias de cómo ha sido su desarrollo, que actividades le son más afines, cuáles son las preocupaciones de los padres. En general nos permiten conocer mejor al niño.

La observación directa: nos da información de las distintas facetas que se van a trabajar en su desarrollo psicomotor como coordinación, equilibrio, integración sensorial y percepción.

Pruebas estandarizadas: Existen variadas herramientas, mencionaremos algunas de ellas. Test de desarrollo psicomotor (TEPSI) es una técnica que permite evaluar el desarrollo psicomotor en niños entre 2 y 5 años.   Evaluación  de motricidad Infantil  ( EMI). 

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