Para
llegar a la evaluación del (TDC) se
hace previa la existencia de algunos criterios:
1. El aprendizaje y la ejecución de las
habilidades motoras coordinadas está por debajo de nivel de edad, para el
aprendizaje de habilidades
2. Las dificultades motoras interfieren
significativamente con las actividades de la vida diaria, la productividad
académica, ocio y juego.
3. Las dificultades de coordinación motora
se no explican mejor por retraso intelectual, discapacidad visual, u otras
condiciones neurológicas que afectan el movimiento.
Las dos Escalas más destacadas para valora el TCD son:
·
Las Escalas Peabody
Developmental Motor (PDMS-2) (niños en edad preescolar). La PDMS-2 valora el desarrollo de la
motricidad gruesa y fina de niños entre el nacimiento y los 83 meses de desarrollo.
El desarrollo motor es la adquisición y evolución de
habilidades motoras; su valoración permite detectar alteraciones y promueve una
atención oportuna y adecuada.
La PDMS es una prueba individual, está divida en dos
componentes la Escala Motora Gruesa y la Escala motora Fina. La Escala Motora
Gruesa contiene 170 ítems divididos dentro de 17 niveles de edad. Los ítems
están divididos en 6 categorías de habilidades incluidos:
Reflejos. Mide aspectos de las habilidades de los niños
para reaccionar automáticamente a eventos del medio ambiente.
Postura estática: Mide la habilidad de un niño para
mantener el control de su cuerpo dentro de su centro de gravedad y manteniendo
el equilibrio.
Locomoción: Mide la habilidad de los niños de moverse de
un lugar a otro.
Manipulación de objetos: Mide la habilidad de los niños
de manipular las pelotas. Ejemplos de acciones medidas incluye cogiendo,
lanzando y pateando.
Agarrado: Mide la habilidad de los niños para usar las
manos y dedos.
Integración motora-visual: Mide la habilidad de los niños
para usar las habilidades perceptuales visuales y llevar a cabo tareas complejas
de coordinación ojo-mano.
·
Batería de Evaluación
del Movimiento para la Infancia (M-ABC-2) (niños de 3-12 años de edad y mayores) pueden
proporcionar información útil sobre la naturaleza de las dificultades de
movimiento.
El
M-ABC evalúa la capacidad del niño de motricidad fina, su desempeño con
habilidades con el balón, y su equilibrio, y está destinada específicamente a
identificar a los niños con (TDC). Los resultados de las pruebas aportan
información acerca de cómo el rendimiento motor del niño indica la gravedad de
las dificultades motoras. Esta herramienta también aporta detalles sobre el
tono muscular del niño, control postural, la velocidad, la coordinación
bilateral, uso de las manos, los patrones de agarre, esfuerzo, atención y
comportamiento durante la ejecución de tareas.
Funcionamiento diario
Otro
aspecto importante de la evaluación es describir cómo las dificultades motrices
del niño están impactando en su desempeño diario. A través de entrevistas,
cuestionarios y la observación, es posible describir el impacto de los retrasos
de habilidades motoras y en la coordinación de:
· 1
Actividades de autocuidado, como vestirse, la
higiene, la alimentación, ir al baño, bañarse
· 2 Actividades de ocio, como deportes, artes y
artesanías, actividades extracurriculares, jugar con los amigos y salir con la
familia
· 3
Actividades escolares, como el progreso
académico, las relaciones sociales, siguientes rutinas de la clase y la tarea
de completar.
Esta
información será fundamental para establecer metas, plan de intervención y
desarrollar estrategias para la gestión continua del niño con (TDC).
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