En Estados Unidos la incidencia del autismo se ha incrementado en las dos últimas decadas, pasando de 1 caso cada 2000 nacidos hasta 1 cada 150. Es muy probable que este dato pueda trasladarse a una gran parte de países. Existe una gran controversia con respecto a cuál puede ser la causa. Una de las corrientes sostiene que existe una relación directa entre el autismo y unas deficiencias gastrointestinales. Patt Levitt, codirector del Zilhka Neurogentic Instute en la Keck Scohool de la Universidad del Sur de California ha dirigido un estudio en el que han identificado una variante genética específica (MET) que relaciona, un riesgo genético incrementado de padecer autismo y insuficiencia gastrointestinal. El estudio se publica en el número de marzo de la revista pediatrics. Dado que las enfermedades gastrointestinales son comunes entre algunas personas con autismo, plantean no desdeñar la posibilidad de que pueda existir cierta relación entre la insuficiencia y algunos pacientes de autismo.
Muchas familias recurren a terapias y tratamientos del protocolo DAN, buscando soluciones a este tipo de alteraciones intestinales. Este protocolo surgió hace 15 años, en una organización de autistas estadounidenses, la cual sostienen que “los niños autistas tienen deficiencias inmunológicas, deficiencias a nivel intestinal, que impiden que se digieran bien los alimentos". "El trigo, el gluten", "no son bien digeridos y se transforman en morfinatos" que producen "adormecimiento cerebral". El protocolo estudia también la cantidad de metales pesados que tiene el niño, realizando un "mineralograma en orina y en cabello". Después, diseña una dieta "con suplementos nutricionales" para eliminar esos metales pesados del cuerpo del niño autista.
Pero en la actualidad, hay grandes lagunas e importantes rechazos por parte de los comunidad científica hacia este protocolo DAN y hay también una gran evidencia de que se mueven muchos millones entorno a estos tratamientos tan caros. Lamentablemente, da que pensar, que los únicos defensores de la teoría que relacionan problemas gastrointestinales y autismo, suelen ser médicos que imparten la dieta DAN. En lo que sí parece haber unanimidad es que el autismo no esta producido por una sola causa y que las manifestaciones, severidad y evolución del mismo tampoco son iguales. Estas diferencias en cuanto al progreso y evolución de los niños diagnosticados dentro del espectro autista, hace que no podemos desdeñar ninguna de las alternativas o terapias, pero que la prudencia y cautela estén siempre presentes, consultando como padres todas las fuentes médicas que sean necesarias, a fin de evitar el correr riesgos innecesarios. Por supuesto si deciden realizar esta intervención, en mi opinión, siempre ha de ser complementaria con las tradicionales, eficaces y consolidadas terapias psicopedagógicas, psicomotoras, logopedia, etc.
Y para finalizar les incitaría a reflexionar, si tras un año de tratamiento psicoeducativo, han apreciado una sustancial evolución y cambios importantes en el desarrollo de sus hijos. ¿Si hubiesen aplicado a la vez el protocolo de la dieta DAN a que tratamiento atribuirían la causa de la mejoría?.
Aquí les muestro un video de hace pocos días, en el que unos padres nos muestran su experiencia con el protocolo DAN.
Les invito a leer este artículo, muy interesante. Informe Carlos III
Muy interesante reflexión sobre la controversia de asociar dieta y autismo y también muy sugerente la pregunta final. Saludos
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