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Masaje infantil

 


El Masaje Infantil, es una técnica antigua, de contacto corporal que ayuda a establecer relaciones profundas entre padres e hijos. Se establece una comunicación especial, las caricias y el tacto le darán seguridad y confianza.

Desde que el bebe viene al mundo necesita ser tocado y acariciado, necesita el contacto con el cuerpo del adulto que le comunique afecto y calidez, necesario para la salud y el desarrollo emocional del niño.

El tacto es el primer lenguaje y la piel está preparada para ello, el tacto está totalmente desarrollado al nacer.

El masaje infantil  facilita ese contacto tan necesario, en un espacio y un tiempo que permite establecer el dialogo afectivo con el mundo corporal y emocional del bebe. El Masaje Infantil es un programa que une el tacto, la voz y la mirada y que aporta grandes beneficios tanto a los padres y madres como a sus bebés.

La aplicación del masaje es sencillo. El bebé a compartir un momento de especial unión con el adulto, y para el adulto, resulta muy gratificante recibir la sonrisa, sus sonidos, su pataleo del bebe. Es un tiempo de máxima calidad para los dos, en el que ambos salen altamente beneficiados.

Que beneficios le aporta al bebe el masaje:

  • ·         Refuerza sentimientos de seguridad, confianza así como el vínculo positivo.
  • ·         Facilita un sueño tranquilo, saludable y reparador.
  • ·         Relaja sus músculos, al fomentar la flexibilidad en sus brazos y piernas
  • ·         Puede aliviar cólicos y gases. Mejorar la digestión y presentar menos estreñimiento.
  • ·          Estimula el sistema circulatorio, respiratorio, muscular y gastrointestinal
  • ·         Puede alcanzar un nivel más alto de estimulación a través de la piel.
  • ·         Favorece la conciencia del propio cuerpo.

Que beneficios aporta a los padres:

  • ·         Aprender a interpretar las señales comunicativas del bebe. Entender el llanto del bebe.
  • ·         Crear un vínculo y apego saludable. Sentirse tranquilos ante el estrés cotidiano que genera la crianza.
  • ·         Disfrutar de tiempo de calidad con los hijos.
  • ·         Participación de los hermanos.

¿Cuál es el mejor momento para dar un masaje al bebé?

Los masajes para bebés no tienen por qué realizarse solamente durante una sesión expresa y dedicada a ello, pueden  realizarse después del baño, durante los cambios de pañal, a la hora de acostarlo. No existe un momento clave, el momento está en función del niño y la familia.

Se ha de tener en cuenta que el bebe  este en vigilia tranquila y receptivo, a fin de que focalice  su atención en el entorno, tenga una respiración regular. Y que los padres estén tranquilos y sin distracciones para concentrar toda su atención en el bebe.

El ambiente tiene que ser tranquilo y acogedor, iluminación suave y temperatura agradable. Eliminaremos  anillos pulseras que puedan molestar al bebe y evitar riesgos. Busque una posición cómoda.

Elija un aceite de origen natural, como almendra, coco o lavanda. Asegúrese de seleccionar uno que sea seguro para la piel delicada de su bebe.  Usar aceite ayuda a que sus manos se muevan suavemente sobre la barriguita de su bebé.

Comienzo del masaje

Comience  el masaje en los pies y piernas, ya que esta zona suele ser más receptiva al tacto. Esto no solo relajará a tu hijo, sino que también mejorará su coordinación y fortalecerá sus tobillos.

Pies: Toque suavemente los pies de su bebé, uno en cada mano. Sostenga el tobillo y masajee a lo largo del pie y tire suavemente de cada uno de los dedos el pie.

Piernas: Sujete le pie y con la otra mano deslícela desde la cadera hasta el tobillo, haciendo como  un vaciado.

Con el dedo pulgar, toque la planta del piececito del bebé, desde el talón hasta la base de los dedos, presionando ligeramente. También con nuestros pulgares, dibujaremos pequeños círculos sobre el tobillo del bebé, y luego una suave compresión en cada dedo del pie. Resulta divertido cuando estos movimientos se acompañan con sonidos.

Manos: Coloque su pulgar  en la palma de la mano del bebe, realice movimiento circulares y vaciado de dada dedo individual.

Brazos:  Con movimientos suaves desde los hombros hasta las manitas, esta práctica busca estimular la circulación y brindar momentos de calma y conexión.

Espalda: Mueva su mano desde los hombros hacia la parte baja de la espalda,  pasando los dedos de la mano separados desde la cabeza del bebé hasta las piernas, con un movimiento dulce y suave. Masajee los hombros de su bebe también cuando lo tenga sentado.

Barriga:  Con movimientos circulares y de arriba hacia abajo a lo largo del tórax, se busca estimular la digestión y aliviar molestias.

En caso de que el bebé sufra de cólicos, dificultad para evacuar o expulsar el aire, el masaje se tiene que efectuar siempre en el sentido de las horas del reloj: si el bebé está en posición supina de frente a la mamá, ella moverá las manos de izquierda a derecha, siguiendo la dirección del intestino, bajo la caja torácica.

Pecho:  Con movimientos suaves y circulares, este masaje puede ayudar a estimular la relajación y fortalecer el vínculo afectivo con tu pequeño.

Cara: Inicie el masaje en la parte superior e inferior de la boca, por ejemplo, dibujando una sonrisa. Para el masaje en el rostro, no es necesario aplicar aceite. Se puede proseguir masajeando la nariz con los dedos pulgares, de arriba hacia abajo, y, suavemente, estimulando el sistema circulatorio. También las orejas.

Cabeza: Coloque sus manos alrededor de su cabeza y acaricie hacia atrás con ambas manos sobre la coronilla. Luego, recorra la línea de la mandíbula y lleve sus manos hacia la barbilla. Acaricie a lo largo de la frente y sobre las cejas. También puede trazar pequeños círculos en las mejillas .

 

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