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Desarrollemos la atención en nuestros niños.

 


Cuando hablamos de la atención de los niños, no podemos esperar que los niños pongan atención de la misma manera que los adultos. En edades muy tempranas no son capaces de permanecer atentos durante mucho tiempo a una actividad o tarea, pero si debemos conocer su nivel de atención y estar pendientes, pues existen patrones de conducta que nos avisan que el menor tiene dificultades para concentrarse.

Junto a la memoria, la motivación y la comunicación, la atención es uno de los pilares que favorecen la adquisición de nuevos conocimientos para que se establezca un aprendizaje significativo y de calidad.  La atención es un requisito fundamental para almacenar nuevos conocimientos y desarrollar nuevas habilidades. Un déficit de atención implica déficit de memoria, ¿Cómo podemos recordar aquello a lo que no le prestamos atención?.

Los niños están aprendiendo a mantener el foco de la atención, distinguiendo lo que es relevante. Cuando no logran centrarse  en una tarea o atienden de forma simultánea a muchos estímulos, la adquisición de lo que aprende es más lenta y menos duradera.

La atención se consigue cuando el niño dirige sus recursos cognitivos a un foco específico en un tiempo determinado. Es necesaria una alerta básica que ayuda a sostener la atención y seleccionar estímulos relevantes, a la vez que selecciona y se orienta sobre aquello que le motiva y despierta interés en él.

Etapa infantil (2-4 años): los niños ya pueden mantener su atención por mayor tiempo y de manera voluntaria. Durante esta etapa, también comienzan a controlar la concentración, pero todavía se distraen al ver algún objeto llamativo o nuevo. Pueden mantener la atención entre 10 y 20 minutos.

Desde los 5 años: a partir de esta edad los niños tienen una concentración más estable, ya que comienzan a aprender cuándo y cómo prestar atención. También empiezan a elegir aquello en lo que desean enfocarse dependiendo de si les resulta o no atractivo. Pueden mantener la atención entre 15 y 25 minutos.

            Algunas  de las claves que hemos de observar en los niños para conocer su nivel de atención podrían ser: Parecen no escuchar cuando se les habla directamente a ellos.  No mantienen de manera prolongada algún juego. Suelen ser muy desorganizados con sus cosas. Se muestran incómodos con las actividades que impliquen una habilidad mental intensa. No suelen finalizar los juegos o tareas.

Una correcta intervención por parte del adulto que estimule la capacidad de concentración del niño, puede ser la clave para el correcto desarrollo integral del menor

Te mostramos  algunas sugerencias para niños de 3 a 6 años, ayudarán a mejorar su atención.

Crear un ambiente adecuado: debemos evitar sobrecargar los ambientes con posibles distractores. Minimizar distracciones, la información entra por cualquiera de nuestros sentidos, el cerebro transmite y transforma la información para adaptarla y responder a las demandas del ambiente, por lo tanto es importante controlar el exceso de estímulos continuo, que, en lugar de mantener a los niños atentos, por el contrario, puede hacer que se manifieste más rápido la distracción y el desinterés.

Controlar el exceso de estímulos, especialmente, de pantallas:  Los niños están expuestos constantemente a numerosas pantallas y generan infinidad de estímulos rápidos y muy ricos a nivel visual. Pero esta rapidez y cambio de estímulo provoca una actividad constante del cerebro. Esto le impide poder relajar la mente y estar calmada.

Potencie la capacidad de observación: Es importante crear el hábito de observar lo que nos rodea. Ayúdele a parar sentarse tranquilamente a mirar los pequeños detalles de las cosas cotidianas. Esto permitirá potenciar la atención y que el cerebro desarrolle el hábito de ver y mirar.

Tenga paciencia con ellos: ellos están aprendiendo y requieren tiempo, rutinas y  orden. Estimula a terminar lo que ha comenzado. A veces abandonan porque se descentran, es importante que termine aunque tenga que hacer un descanso

Refuerce su seguridad: siempre hacer comentarios positivos sobre su desempeño y que al mismo tiempo le permitan que él mismo se autorefuerce.

Realice juegos y fomentar aprendizajes significativos: El niño tiene previa información y le gusta la tarea o juego a realizar. Cuanto más conozca de un tema más interesante le será y tendrá mayor  facilidad prestar atención continuada. Mas motivado estará. Cualquier juego puede ayudar a trabajar la atención, ya que para realizarlo correctamente deben centrarse en eso y nada más. Uso de juegos, como pueden ser los rompecabezas, puzles, completar dibujos, unir puntos o el juego del laberinto.

    

Comparta  lectura.: El aumento de la estabilidad de la atención se manifiesta también cuando el niño observa láminas, escucha  y ve cuentos, etc. Así, el tiempo de permanencia en la contemplación de una lámina o escucha tranquilo de cuento aumenta su tiempo de atención.

Usted puede leerles, indicando cosas interesantes en los libros. Esto los ayuda a aumentar su habilidad de enfocarse voluntariamente un las páginas. Mientras van creciendo, pueden mejorar su habilidad de poner atención por periodos de tiempo cada vez más largos.

 

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