Vivimos marcados por la prisa, buscando conseguir las cosas rápidamente, tenemos horarios de trabajo poco compatibles con los de nuestros bebes y cuando estamos con ellos, siempre los tenemos metidos en hamaca, carro, parque, andador etc.. Esta circunstancia tiene consecuencias que se ven reflejas en pequeños hábitos de nuestra vida y en la de los que nos rodean.
En entradas anteriores hablábamos de la relación entre el desarrollo motor del niño y su permanencia en el suelo. Para el tema de hoy la necesidad es la misma, pero con demasiada frecuencia “los tenemos metidos en …”, por lo que las oportunidades que les ofrecemos para explorar serán insuficientes.
Aprender a gatear es un proceso más en el desarrollo motor del bebé; hay que tener paciencia, darle tiempo y ofrecerle la posibilidad física para que pueda ejercitarlo. Hemos de estimularlo, pero jamás obligarlo, no es estrictamente necesario que el bebé gatee antes de caminar, cada niño lleva su proceso, en el cual influyen diversos factores como peso, predisposición genética, fuerza muscular etc. Este proceso se puede iniciar alrededor 7º-8º mes para finalizar entre los 11º-12º meses, aunque, como siempre, es bueno recordar que cada niño se desarrolla a un ritmo propio.
Desde los CDIATs, siempre recomendaremos que se faciliten las condiciones para el desarrollo del Gateo.
¿Cuáles serán los beneficios que obtendrá el bebe al ejercitar el gateo?
A nivel anatómico:
* Le ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos de sus brazos, piernas, espalda y cuello, así como las articulaciones. En esta actividad, que implica estirarse-sentarse-gatear-sentarse-gatear hasta intentar ponerse de pie, esta tonificando el sistema anatómico, que más adelante le permitirá mantener la columna recta cuando esté preparado para poder ponerse de pie.
* La ejercitación de la actividad de gatear, también proporciona al bebe mayor capacidad respiratoria, que aumenta la oxigenación de su cerebro, y facilita sus primeros balbuceos.
* El desplazamiento por gateo es muy enriquecedor en la organización corporal y desarrollo armónico del movimiento, brazo derecho-pie izquierdo, pie derecho-brazo izquierdo.
* El gateo aportará información a su cerebro sobre el contexto físico en el que esta y que partes de su cuerpo están implicadas, por lo cual podrá prever cambios y adaptaciones para realizar el movimiento correcto en cada momento.
Nivel sensitivo:
* Mediante el gateo se perfecciona el desarrollo de los sentidos.
* Táctil. Cuando el bebe gatea recibe una adecuada estimulación a través de la mano, toca distintas texturas, experimenta sensibilidad táctil en los dedos, controla la presión de su mano, en general recoge constantemente información y prepara la mano para posteriores actividades de mayor destreza manipulativas.
* Visual: El bebe se desplaza cuando desea coger algún objeto que le interesa y para ello ha de poner en marcha un proceso de coordinación ojo-mano, utilizando la información visual que recibe de cada uno de ellos, agrupando ambas imágenes en una sola. Práctica la focalización, adecuando las distancias de los objetos, cerca-lejos. En sus desplazamientos gateando, también fortalece la visión periférica, todavía muy incipiente en estos momentos, percibiendo los movimientos del entorno y preparándose para adaptarnos a ellos.
Nivel autonómico:
* Para un bebe de 9 o 10 meses que todavía no anda, pero si puede gatear, limitar sus movimientos espontáneos es limitar sus posibilidades de exploración o posponerlas varios meses y con ello también coartar la posibilidad de que comience a desarrollar su autonomía. El gateo le permite recorrer espacios sin la ayuda del adulto. El puede decidir dónde quiere ir, a qué estímulos quiere dar respuesta y por dónde hacerlo. Es una fase de gran placer y descubrimiento continuo que no debemos limitar.
¿Cómo ayudo a mi bebe?
1. Buscar un tiempo y espacio facilitándole los desplazamientos espontáneos.
2. No forzarlo a andar, lo hará cuando este preparado anatómica y sensorialmente.
3. No utilizar el andador. Este le facilita una forma de desplazamiento inadecuada, no enseña a caminar al niño, le cortamos el entrenamiento de los apoyos manuales correctos, que le son tan necesarios para colocar las manos como punto de apoyo en las frecuentes caídas que se producen en los siguientes días de comenzar a andar solo.
Aquí les dejo un video específico sobre el gateo y nuevamente les cuelgo uno que ya mostramos, pero que es sumamente interesante.
Qué buena entrada!!!! Yo me volví loca tratando de hacer gatear a Constantino. Me acuerdo que el pediatra me decía q lo dejara más tiempo boca abajo, pero a él no le gustaba. También me recomendaba alejarle los juguetes para que él quisiera ir, pero claro yo preguntaba cómo hacía para que él mirara los juguetes. Al final, caminó a los 15/16 meses, nunca gateó, y recién al año y medio aprendió a sentarse y pararse con ayuda de una mesa. Ahora gatea y camina x todos lados con Salvador, que gateo antes de los 7 meses y ahora ya camina.
ResponderEliminarMuchos besos y otra vez, buenísima la entrada!!!
Hola Aral,
ResponderEliminarExcelente artículo... a mí lo que me marcó del gateo era un poco el superar el estado mental de sobreprotección que uno tiene los primeros meses luego del parto. Sobre todo por la higiene, soy odontólogo y uno a veces cae en la tentación con el primer hijo de tener la casa limpia como un campo operatorio. Por fortuna nuestro pediatra detectó esto y me recalcó la importancia del gateo y de la exposición temprana a los gérmenes de la casa para la estimulación del sistema inmunológico. Luego de ese par de frases de él, dejé gatear libremente a Sam por la casa, y qué feliz era. Es super hermoso ver como pasan de arrastrarse a "semigatear" como conejitos, a gatear en velocidad turbo cuando ya los músculos alcanzan buena tonicidad.
Con tu permiso, lo publico en mi blog junto con los videos y te enlazo :)
Un abrazo,
Louma