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La importancia de los primeros años



     En los primeros años de vida, se desarrolla la arquitectura del cerebro, y en este proceso juegan un papel fundamental tanto los aspectos genéticos como el entorno en el que se desenvuelve la persona. Este desarrollo depende de una interacción entre los genes con los que se nace y las experiencias que la persona tienen. La actividad, la experiencia, la unión y la estimulación determinan la estructura del cerebro. La manera en que el niño recibe cuidados y educación modificará su biología e influirá directamente en este proceso.

    Por ello, resulta crucial estimular a los niños mediante distintas actividades, en adecuados ambientes  y con personas que generen un ambiente seguro. La experiencia que viene de las vías sensoriales del cuerpo, tiene una influencia significativa. Es necesario crear un ambiente donde tenga ocasión y oportunidad de tener experiencias sensoriales, ver, oler tocar, saborear, jugar, explorar. Formar y reforzar estas conexiones son las tareas clave del desarrollo temprano del cerebro

  Todo esto, con el fin de que su cerebro genere conexiones sinápticas y se desarrolle de la mejor manera posible. Los niños aprenden en el contexto de relaciones importantes. El cuidado y apego temprano  de calidez son decisivos para un desarrollo saludable del cerebro.

    Los padres y otros cuidadores pueden apoyar el crecimiento del cerebro al hablar, jugar y cuidar a sus niños. El cerebro se transforma y cambia a lo largo de toda la vida, pero es entre los 0 y los 3 años cuando se construye. Las primeras experiencias son claves. La capacidad del cerebro para realizar cambios atendiendo al ambiente es lo que llamamos neuroplasticidad cerebral. En las primeras etapas de la vida el cerebro tiene una mayor capacidad para observar, adaptarse y aprender nuevas habilidades y destrezas, desde la primera sonrisa hasta caminar y hablar.

    La carencia de una estimulación adecuada tiene efectos más serios y sostenidos. Los cuidadores tienen un importante papel. Los bebés y los niños pequeños aprenden mejor si se les brindan cuidados con cariño y responsabilidad.

No olvidemos que el cerebro en su desarrollo busca:


- el placer, novedades y experiencias nuevas ya sean en forma de sonidos, objetos, personas o imágenes que captan la atención de los cerebros.

- patrones como la confianza en que puede contar con alguien para atender sus necesidades y demandas. El cerebro busca de modo natural los patrones que hay en cada nueva experiencia de modo que esto le permita predecir y automatizar conductas.

sentido, coherencia, en la medida en que se repite esa misma información una y otra vez va conformando el conjunto de ideas, conceptos y fundamentos que le permitirán comprender el mundo.

adaptación, plasticidad cerebral, es la cualidad por excelencia del cerebro, su capacidad de cambiar y transformarse.

 Desde el nacimiento

    El bebe  recién nacido presenta en los primeros meses gran actividad en aspectos sensorial y motor. Los estímulos que recibe entran en su cuerpo a través de la piel, el contacto físico es fundamental y no solo desde el punto de vista fisiológico sino también emocional. El contacto físico interviene en la regulación de muchas de las funciones clave del organismo, como la frecuencia cardiaca, la presión sanguínea y  aumenta los niveles de hemoglobina. El abrazo, nos hace sentirnos queridos, protegidos, comprendidos, reconfortados...

Desarrollo de la agudeza visual y auditiva, desarrollo básico desde nacimiento hasta los 5-6 meses. Observar juguetes, mirar y seguir sus movimientos, sonreír al cuidador mirando y fijando la vista en sus ojos, en sus movimientos. Y a nivel auditivo hablándole, usando tonos, canciones etc.

Desarrollo motor. Desarrollo de habilidades motrices, le hemos de cambia de posición, boca arriba, boca debajo, de lado, en nuestros brazos para fortalecer su control postural y posteriores desplazamientos.

Desarrollo cerebral del lenguaje. El niño que recibe estímulos comunicativos orales desde el inicio del nacimiento, que atiende a las expresiones faciales, entonaciones y gestos de quien le habla,  intentará responder desde muy temprano con sonidos guturales, sonrisas y movimientos corporales.

Desarrollo social. El bebe inicia sus contactos e interacciones con la mirada, la fije en la mirada del adulto, posteriormente aparece la respuesta afectiva con la primeras sonrisas.

Entre 1 y 3 años

Desde el nacimiento hasta los 3 años el bebé pasa de ser una persona dependiente absolutamente en todos los aspectos a poseer cierta independencia y autonomía física, propiciada por el sistema motor.

Durante estos años, los niños aprenden a caminar,  a trepar, a dibujar, a hablar, seguir instrucciones, a mantener conversaciones básicas, a emocionarse con sus semejantes y a ganar independencia.

 

COMO AYUDARLES

Acurrucarse y sostener a nuestros hijos. Abrazar es muy beneficioso no sólo para los niños, sino para todos los seres humanos en general.

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Hablarles, cantarles. Podemos crear nuestras propias melodías y ponerles palabras. Podemos cantar sobre lo que estamos haciendo, dónde vamos…

Movimiento y juego. Las actividades de movimiento apoyan el desarrollo de los niños pequeños en todas las áreas, incluyendo las habilidades socio-emocionales como la confianza en sí mismos y la cooperación. El cerebro necesita el ejercicio y el movimiento, por lo que este tipo de estimulación es crucial para aprender!.

 Háblale e interactúe desde el principio. . El desarrollo cerebral es un proceso interactivo. Respóndale cuando empieza a balbucear emitiendo sonidos, interactúe  y espere que responda. "cuando un bebé o un niño pequeño balbucea, hace un gesto o llora, y un adulto le responde atentamente con contacto visual, palabras o un abrazo, se establecen y fortalecen en el cerebro del niño conexiones neuronales que van a apoyar el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas".

 Responde con atención.  Los  niños más pequeños necesitan sentirse seguros, protegidos y cuidados por sus adultos de referencia. La indiferencia alimenta la aparición de dificultades emocionales o de comportamiento.

Mucho juego y al aire libre.  "Jugar es esencial para el aprendizaje y el bienestar de un niño",  la actividad física diaria, de 60 a 90 minutos activos al día, ayuda al desarrollo cerebral, fortaleciendo distintas habilidades motoras, de equilibrio y de visión.

 No olvide

Es  importante no solo enseñarles cosas a los niños, sino también jugar con ellos, darles cariño y confianza.

El aprendizaje  y la emoción son dos aspectos interrelacionados del funcionamiento humano, y las emociones condicionan el aprendizaje.

Hoy en día hay suficiente evidencia por parte de la neurobiología y de estudios en muchos países, de que la integración de los programas de desarrollo del niño a edades tempranas que involucran a los padres, tiene una influencia sustancial en los resultados durante este período de desarrollo del niño población.

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